
La tragedia y decisión de querer regresar empieza exactamente día que llegue. Me hospedo en el mismo hotel en cual me quede la vez anterior. Decido caminar por un rato, llego al hotel, me fumo un cigarro, me veo en el espejo y empiezo a llorar -- lloró porque sé que no habrá camino atrás, decidí tomar este camino, ahora hay que ser fuertes, ser hombre y hacerlo. Voy a Times Square y regresando en la madrugada, sigo dudando de mí, sigo pensando que aún no es tarde para regresar (sin haber empezado a trabajar). En camino de vuelta al hotel, 2 negros y un asiático, me asaltan, quitándome 300 dólares y mi confianza. Regreso al hotel y contacto a mi cuñado y hermana pidiéndoles ayuda de qué hacer. Me llaman, hablamos poco por internet y me calmo.
Al día siguiente, mi primer día en 250 Park Av. Edificio tan hermoso y lujoso. Miré al cielo en la entrada del edifico y me dije: Hay que ser fuertes. Mi jefe no se encontraba por el momento, así que fui entrenado por dos personas que se llegarán a convertir en mis business partners: Jeff Hsu y Michael Suswal. Sus primeras palabras fueron, "You shouldn´t have accepted this job." You´re not going to last." Entre otras palabras. Esa bienvenida y el asalto, reafirmaron mis ganas de regresarme a Monterrey. Pero no lo hice...